California quiere frenar a Trump

Debido a los planes del Presidente electo contra la migración ilegal, en el estado se anunciaron leyes para proteger a los indocumentados

San Diego, Cal., 7 de diciembre de 2016.– El estado de California someterá a elección estatal si autoriza la construcción en su frontera con México de la barda que propone levantar el presidente electo, Donald Trump, anunciaron líderes legislativos.

Esa es una serie de propuestas de leyes que la legislatura de California, dominada por demócratas, debatirá a partir de que inicie un nuevo periodo de sesiones.

Otras iniciativas incluyen que California otorgará asesoría y en casos necesarios defensa legal a indocumentados que sean detenidos para deportación en su territorio, y no va a permitir que a los musulmanes en California se les obligue a usar distintivos ni a registrarse en un programa nacional de control.

Si los electores de ese estado aceptaran, la construcción de la barda “sería dentro de unos años”, dijo a Excélsior el presidente del senado de California, Kevin de León.

La iniciativa del senador Ricardo Lara dice que cualquier infraestructura fronteriza con valor superior a los mil millones de dólares tendrá que ser decidida en una  elección.

La aprobación de la propuesta será fácil  porque en los comicios de noviembre los demócratas obtuvieron “supermayoría” estatal, tienen las presidencias y la mayoría legislativa en ambas cámaras, los puestos de gobernador, vicegobernador, procurador general, entre otros.

El anuncio de la campaña legislativa lo hicieron conjuntamente los presidentes del senado, De León, y de la cámara baja de California, Anthony Rendón, uno hijo y el otro nieto de inmigrantes mexicanos, respectivamente.

Luego de los resultados de la elección general, “California no necesita sanar, necesita pelear”, declaró Rendón en video.

California nunca aplaudirá a aquellos que amenazan nuestra prosperidad y niegan a nuestra gente sus derechos humanos más fundamentales”, dijo por su parte De León.
Ambos líderes legisladores anticipan que la administración Trump tendrá antagonismo con California especialmente la migración.

En California vive por lo menos uno de cada cuatro indocumentados en el país; son alrededor de tres millones de personas, de acuerdo con cálculos oficiales y extraoficiales.

Pero la política de California es de inclusión de los inmigrantes. Hace dos años, por ejemplo, entró en vigor la ley Acta de la Confianza, que prohíbe a oficiales de policía y del alguacil colaborar en redadas o entregar indocumentados que hayan sido detenidos a las autoridades de migración.

Trump declaró luego de su triunfo que deportará de inmediato a tres millones de indocumentados con antecedentes penales, una política similar a la que sostuvo el presidente Barack Obama.

Todos hemos escuchado los insultos, hemos oído las mentiras, hemos oído las amenazas” de Trump contra los miembros de la comunidad indocumentada en Estados Unidos, pero en California el presidente de la asamblea legislativa, Rendón, expresó en mensaje al Presidente electo: “si quieres ir tras de ellos, vas a tener que pasar sobre nosotros”.
De León advirtió, por su parte, que “California no va a regresar a la época de los chivos expiatorios”, en referencia a la Proposición 187 que condujo hace 22 años a una política antiinmigrantes.

La iniciativa para financiar servicios legales para indocumentados es del presidente de la bancada latina de California, Ben Hueso.

Como el estado con la mayor riqueza inmigrante en la nación, California puede ser particularmente impactada por una política (contra indocumentados) a gran escala. Cientos de miles de personas enfrentarían redadas en sus hogares, en sus trabajos, y, finalmente, enfrentarían procesos de detención y deportación”, declaró Hueso.
Dijo que “el temor entre nuestras comunidades ha alcanzado niveles sin precedentes luego de los resultados de la elección de noviembre de 2016 y California debe proteger los derechos legales de sus residentes, para quienes es un asunto de vida o muerte”.

En promedio una de cada doce personas que vive en California es indocumentada. Pero todos los análisis indican que viven en “familias mixtas”, con miembros que son indocumentados, residentes legales y ciudadanos estadunidenses.

De León pidió a Trump “tratar a los inmigrantes y sus familias humanamente, con dignidad y respeto…” Ni Trump ni su equipo de transición reaccionaban ayer al anuncio de la serie de iniciativas de California.

Los medios estatales chinos adoptaron por primera vez un tono firme y crítico con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, e incluso el diario China Daily lo calificó de ser un “novato”  que no es capaz de cerrar la boca que tiene que aprender que no puede “manipular a su antojo” a China.

Provocar sacudidas y echar a perder las relaciones entre China y Estados Unidos no va ‘hacer de Estados Unidos un gran país de nuevo’”, dijo irónicamente en un editorial el Diario del Pueblo, el cotidiano del Partido Comunista de China.
La semana pasada, el mandatario electo habló por teléfono con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, rompiendo con la política estadunidense establecida en 1979, cuando los dos países rompieron relaciones formales, y criticó a China, acusándola de devaluar su moneda para competir con  empresas estadunidenses.

Trump hace mucho ruido, pero no puede abstraerse de las reglas de juego de las grandes potencias. No tiene los recursos suficientes para manipular a su antojo a China”, insistió el diario en inglés Global Times en un duro editorial contra el también empresario.
El tono de la prensa ayer contrasta con el silencio que mantuvo el gobierno chino el lunes.

Por su parte, China Daily señaló que “Trump puede despreciar al personal diplomático de Washington, pero tendrá que dominar la verdadera realidad de las relaciones internacionales, no su visión fantasiosa, antes de utilizar el escalpelo”.

Sea por accidente o con intención, el Presidente electo  ha insinuado que endurecerá la política estadunidense hacia China, lo que ha provocado advertencias tanto del gobierno de Obama como de Pekín.

El lunes, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que un conflicto sobre la soberanía de Taiwán podría “socavar” los avances logrados con China. La ruptura fue parte de un acuerdo con Pekín, que sigue considerando a la isla como su territorio. Aunque, Estados Unidos sigue vendiendo armas a Taiwán y tiene otro tipo de relaciones económicas.

No está claro cuál es exactamente su objetivo estratégico”, dijo Earnest. “Dejaré que lo expliquen ellos”.

Los mil 100 empleos de la empresa Carrier que el presidente electo Donald Trump alardeó haber salvado en el estado de Indiana son en realidad mucho menos, indicó el periódico The Washington Post.

De hecho, segun el diario la compañía planea aún cambiar 700 empleos de la línea de producción de Indianápolis a Monterrey.

Trump afirmó la semana pasada que había llegado a un acuerdo con la empresa United Technologies, matriz de Carrier, para preservar mil 100 de los mil 350 empleos en la fábrica en Indianápolis.

De acuerdo con Chuck Jones, presidente de la sección 1999 del sindicato de Trabajadores del Acero, dijo al diario que en realidad serían 730 y 550 miembros del sindicato que quedarían sin empleo.

El rotativo afirmó que de los casi mil 400 empleados en la planta de Carrier  en Indianápolis, 350 trabajan en investigación y desarrollo y nunca estuvieron cercanos a irse. Otros 80 empleos son de posiciones de oficina y de supervisión.

El diario detalló que “a cambio de reducir su traslado al sur de la frontera, United Technologies recibiría siete millones de dólares en créditos tributarios de Indiana, o sea 700 mil dólares anuales por una década. Por su parte, Carrier acordó invertir 16 millones de dólares en su operación en Indiana”.

Pero la empresa todavía planea enviar 700 puestos de trabajo de la fábrica de Huntington, Indiana, a Monterrey, México. (Excélsior)