Chichén Itzá protagonizará solsticio de verano

Este domingo será el día más largo del año

Mérida, Yucatán, 18 de junio del 2021.- Este 20 de junio se podrá ver la bisección del Castillo de Chichén Itzá que marca el solsticio de verano, reveló el astrónomo yucateco Eddie Salazar Gamboa, quien agregó que ese día será el más largo del año, con una duración de poco más de 14 horas y el Sol tendrá su máxima declinación al Norte.

“Cada cuatro años, el fin de la primavera y el inicio del verano inicia el 20 de junio, tal como ocurrirá en este año, pues el anterior sucedió en 2017 y el próximo será en 2025. En esta ocasión, la máxima inclinación de la Tierra se registrará a las 22:33 horas de Yucatán, por lo que tanto el domingo 20 como el lunes 21, el Sol tendrá una máxima declinación de 23 grados 26 minutos, concepto astronómico que los mayas utilizaron para marcar sus respectivos calendarios”, detalló el profesor emérito de la Uady.

Explicó que el domingo 20, el Sol saldrá a las 6:17 horas y se ocultará a las 19:42 horas, pero al sumar los 24 minutos que dura el crepúsculo matutino, y cifra similar para el vespertino, por lo que el día tendría una duración de 14 horas y 13 minutos y en consecuencia, la noche era de nueve horas con 47 minutos.

Dijo que el más destacado de los fenómenos arqueoastronómicos que se presentarán en las diversas ciudades precolombinas, el más destacado es la bisección de El Castillo de Chichén Itzá, el cual ocurrirá entre las 6:30 y las 7:00 horas.

El astrónomo yucateco y maestro emérito de la UADY, Eddie Salazar Gamboa.

“Al amanecer, el Sol iluminará los costados Norte y Oriente del edificio prehispánico mientras que estarán en obscuridad las partes Sur y Poniente. Es decir, el 50% de la pirámide quedará totalmente iluminada, y el resto, en sombras”, destacó Salazar Gamboa.

El profesor distinguido 2021, recordó que el 22 de junio de 2007 descubrió este fenómeno el cual fue confirmado por el INAH bajo el compromiso de promoverlo, ya que El Castillo marca el inicio de las cuatro estaciones del año.

Expresó que el fenómeno arqueoastronómico del solsticio de verano determinaba los mejores días para las actividades agrícolas y por ello, era de gran importancia para los mayas precolombinos.

“Permitía un mayor aprovechamiento de la luz solar para sus actividades agrícolas además de la temporada de lluvias. Este fenómeno natural marca la máxima declinación (acercamiento) del Sol hacia el Norte, que es de 23º30’ de arco, es decir, la Tierra estuvo totalmente inclinada y si la pudiéramos ver desde el espacio, tendría ese ángulo de inclinación”, apuntó el coordinador del Grupo de Astronomía “Hipatia de Alejandría” del ITM.

Por último, el profesor Eddie Salazar lamentó que se desaprovechen estos sucesos para promover la zona arqueológica de Chichén Itzá, que es Patrimonio Humanidad y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.

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