Científicos yucatecos aportan a la industria alimentaria

Investigadores del CICY buscan en la pitaya una alternativa a los colorantes sintéticos

Mérida, Yucatán, 17 de febrero de 2020.- Investigadores yucatecos están desarrollando proyectos científicos que permitirán aprovechar los colores naturales de la pitaya, gracias a su amplio rango de propiedades nutrimentales y físico-químicas.

La importancia de este proyecto radica en que los colorantes naturales hoy en día tienen un valor esencial en la industria alimentaria y farmacéutica por encima de los colorantes sintéticos.

Al respecto, María de Lourdes Miranda Ham, investigadora de la Unidad de Bioquímica y Biología Molecular de Plantas del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), explicó que un grupo de científicos estudian las ventajas que ofrecen los colores naturales producidos por la pitaya (Stenocereus queretaroensis) por su resistencia a la pérdida de color por las altas temperaturas, así como sus propiedades bioactivas como antioxidante y antiinflamatorio.

Explicó que este proyecto de ciencia básica, con respaldo del Conacyt, estudia la biosíntesis de las betalaínas (pigmentos nitrogenados), producidas por los frutos de Stenocereus queretaroensis, también conocida como pitahaya de la familia de cactáceas.

“El proceso de obtener colorantes a partir de verduras o frutos es común desde los tiempos prehispánicos. Con ellos podían dar color a diferentes productos, como telas y comida; por ejemplo, la cochinita pibil en la que se utiliza el achiote como colorante”, explicó.

Por su parte, Jorge Luis Araujo Sánchez, estudiante de posgrado en Bioquímica y Biología Molecular del CICY, detalló que las betalaínas son metabolitos especializados, sintetizados por ciertas especies, pertenecientes al orden de las Caryophyllales, como el betabel, el nopal, el amaranto y la pitahaya.

“Hace décadas, el espectro de colorantes artificiales era muy amplio, se podían disponer de casi cualquier color; sin embargo, actualmente se han descubierto implicaciones negativas en la salud humana por su uso indiscriminado, relacionados al desarrollo de alergias o cáncer, es por este motivo que se fomenta el uso de fuentes naturales de color”, manifestó.

Además, indicó que las betalaínas de la pitahaya son solubles en agua, por lo que pueden utilizarse en productos alimenticios como panes o dulces y en productos farmacéuticos.

“Actualmente, la investigación está en su etapa inicial y utiliza herramientas modernas de la proteómica, la genómica y la transcriptómica para estudiar cada uno de los pasos de su biosíntesis”, detalló la líder de investigación, Miranda Ham.

Jorge Euán