La directora de Educación Indígena de la SEP comunicó que ese rubro educativo ha mejorado progresivamente en el estado
Mérida, Yucatán, 7 de octubre del 2018.- La directora general de Educación Indígena de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rosalinda Morales Garza, declaró que la discriminación sigue siendo un reto tanto en el país como en el mundo, por lo que será necesario mejorar el sistema educativo e implementar medidas para que tenga una perspectiva de derechos humanos, inclusión y equidad.
En su visita a Mérida, la funcionaria expresó que las escuelas tienen que estar abiertas a incorporar un enfoque incluyente y de equidad para evitar casos de discriminación contra sectores vulnerables como la población indígena. Eso sí, recalcó que la discriminación “es un reto en el país y en el mundo”, en el cual se tendrá que trabajar principalmente desde el rubro educativo.
Recalcó que la educación indígena “es relevante” para ello, ya que la niñez tanto mexicana como yucateca “tiene que ejercer el derecho de aprender desde su lengua materna para preservar su cultura y hacerla su vehículo de aprendizaje”.
En este punto, Morales Garza comunicó que ese rubro educativo ha mejorado progresivamente en Yucatán según consta en las evaluaciones estandarizadas como la ENLACE y PLANEA. Detalló que incluso la brecha entre la eficiencia terminal de las escuelas primarias indígenas comparada con las escuelas que no son de ese tipo es mínima, lo cual “eleva las expectativas de que la niñez continúe sus estudios en el nivel medio superior y superior”.
De acuerdo a datos proporcionados por la directora, el índice de eficiencia terminal en escuelas indígenas yucatecas es de 102.24%, a diferencia del promedio nacional de 97.04%. En el caso de la deserción escolar, el índice de la entidad es de 0.03%, porcentaje menor al de la media nacional, que es de 1.25%.
Eso sí, Morales Garza admitió que será necesario trabajar para mejorar el desempeño de los alumnos de las escuelas indígenas, ya que el índice de reprobación es del 3.09%, estadística superior a la media nacional, de 2.05%.
“Es importante una política focalizada donde haya mayor cantidad de retos sociales y económicos, y las escuelas indígenas generalmente están en contextos con menor índice de desarrollo. La oportunidad es que la educación se vuelva un detonador de desarrollo para que niños y papás conozcan sus derechos y los ejerzan”, sostuvo.
Cabe mencionar que, según informó la propia directora, en el estado hay 529 escuelas indígenas con mil 487 docentes: 107 recintos de nivel inicial con igual número de profesores, 274 planteles de preescolar con 831 maestros y 148 de primaria con 549 docentes. En el primer nivel hay 2 mil 429 estudiantes, en el preescolar 19 mil 909 y en primaria son 11 mil 979 alumnos. (Lilia Balam)