Documental muestra cómo era viajar en tren hace 50 años

Imágenes de las estaciones ferroviarias de Mérida, Izamal y Tizimín en 1973

Mérida, Yucatán, 29 de junio de 2020.– Mujeres vendiendo en los vagones frutas y pepitas en palanganas, campesinos con alpargatas bebiendo un refresco Misión, e imágenes de las estaciones ferroviarias de Mérida, Izamal y Tizimín, son tan solo algunos de momentos que retrató el documental realizado por el organismo Ferrocarriles Unidos del Sureste (FUS) en 1973, y que salen a la luz pública casi 50 años después. 

El audiovisual tiene una duración de apenas 14 minutos con 30 segundos, sin embargo, revela con imágenes, entrevistas y testimonios como fue aquella época, cuando las máquinas de vapor eran el principal medio de transporte público para las clases sociales más bajas en la entidad yucateca.

En el material fílmico se expone que el tren –en ese periodo de tiempo– era inseguro, antiguo y lento, ya que era el último sistema de vía angosta del país, y por ello, solicitaban al Gobierno Federal modernizar la infraestructura ferroviaria a través de una vía ancha.

El maquinista del tren explica que las vías casi cumplían 100 años de uso, y que principalmente estaban construidas con maderas, a diferencia de las vías anchas que se comenzaba a fabricar con metales en otras partes de México.

El narrador explica que en el ramal de vía angosta de Mérida-Tizimín-Valladolid recorría 178 kilómetros, comunicaba a 15 municipios del norte y oriente de Yucatán. Y atravesaba 25 centros de población en donde habitaban 70 mil ejidatarios, que junto con sus familias eran 350 mil personas que lo utilizan el ferrocarril. Una persona que trabajaba en el tren ganaba 55 pesos diarios, aproximadamente.

Llama la atención que todos los entrevistados son hombres y que la única voz femenina que se escucha es de la entrevistadora –que, por cierto, en ningún momento aparece su nombre ni su rostro.

EL TREN ERA PARA POBRES

Un hombre de identidad desconocida fue entrevistado y le preguntaron qué tipo de personas son las que más viajan en los autobuses, ante ello, respondió que “mayormente los ricos usan los camiones, porque tienen mucho dinero, a diferencia de los pobres que utilizan más el ferrocarril”.

Asimismo, las imágenes revelan cómo era el centro de carga de Tizimín y la gran afluencia de usuarios en las estaciones de Izamal y Mérida.

La voz en off o narradora explica que el tren es para los campesinos yucatecos, “el medio de transporte más barato e indispensable para el traslado de sus productos hasta los lugares de consumo”.

Según con información revelada en el documental, el ferrocarril movía 50 mil toneladas de maíz al año y 600 mil las cabezas de ganado, y aunque ya había camiones y tráilers para transportarlo, el tren era el medio más económico para hacerlo.

El documental fue realizado por Grupo Cine Labor, en 1973. La restauración fue hecha por Ojo en la Ventana. Y fue compartido en la página de Facebook de Ferrocarriles Unidos del Sureste (FUS).

El Tren de Tizimín, Yucatán.

EL FERROCARRIL DEL SURESTE Y SU LLEGADA A TIZIMÍN, YUCATÁN EN 1913 FUE SIN DUDA EL MOTOR DEL DESARROLLO ECONÓMICO DEL ORIENTE DEL ESTADO DE YUCATÁN.LA VÍA MÁS CORTA ENTRE MÉRIDA Y CANCUN SIN DUDA ES PASANDO POR TIZIMÍN. SIN EMBARGO TANTO POR LA CARRETERA DE CUOTA COMO POR EL FERROCARRIL HA TENIDO MÁS PESO POLÍTICO EN LAS DECISIONES LA CIUDAD DE VALLADOLID.El sistema ferroviario de la península estuvo dedicado a la conexión interna desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. A pesar de que la red incluía gran parte del territorio peninsular, no hubo una línea que la comunicara con otras partes de México. Esto cambiará con la construcción del Ferrocarril del Sureste que unió los territorios de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas, Tabasco y Veracruz.Los primeros intentos de construir un ferrocarril en la península se remontan a 1857 cuando Santiago Méndez Echazarreta formuló un proyecto en materia ferroviaria. No obstante, los esfuerzos no florecieron y fue hasta 1875 que se comenzó a construir la línea. La edificación se alargó por seis años y la vía de Mérida al puerto de Progreso se inauguró el 15 de septiembre de 1881.En los siguientes años se entregaron otras concesiones para construir líneas que conectarán la capital yucateca con Peto, Valladolid, Campeche, Izamal y Muna. Los caminos de hierro estaban controlados por las élites locales, pues eran necesarios para el transporte del henequén, que comenzó a ser el producto principal de la economía yucateca en las postrimerías del siglo XIX.En 1898 se inauguró la vía que conectó Yucatán con Campeche. En 1900 se planteó un proyecto para crear una ruta ferroviaria que uniera lo que actualmente es Quintana Roo con el sistema ferroviario yucateco.De 1876 a 1901 el sistema ferroviario estaba en manos de seis compañías, cada una de ellas con un consejo de administración y diferentes personajes de la élite local. No obstante, en 1902 se fusionaron y formaron en una sola: Ferrocarriles Unidos de Yucatán. Su capital fue de 23 millones de pesos que se dividieron en 23 mil acciones de mil pesos.La red tuvo una extensión aproximada de 904 kilómetros con cuatro divisiones: la norte, la sur, la oriente y la oeste.En 1913 se terminó de construir la última línea de importancia en la península, la que conectó Mérida con Tizimín. Con ello, el sistema ferroviario yucateco quedó consolidado.(Tizimín, Yucatán / HRN / 25 de mayo 2020)

Posted by Ferrocarriles Unidos del Sureste on Thursday, June 25, 2020

Javier Escalante Rosado