Este tipo de vestigios permiten conocer las particularidades físicas de las poblaciones, condiciones de salud y creencias en torno a la muerte
Mérida, Yucatán, 09 de diciembre de 2016.– El estudio de los restos óseos humanos permiten humanizar la arqueología, de igual manera proporcionan información de las características físicas de los grupos de individuos del pasado. También permiten conocer cuáles eran las particularidades físicas de las poblaciones, así como condiciones de salud, creencias en torno a la muerte e ideologías, explicó la maestra Catalina Bolio Zapata, en el marco del Simposio de Cultura Maya ‘Ichkaantijo’.
«Muchas veces se realizan estudios de materiales, arquitectónicos, y pocas veces se piensa en las condiciones de vida de los mayas», señaló la arqueóloga Bolio Zapata.
Indicó que el primer reto que encuentran los especialistas en las excavaciones, es determinar si lo encontrado es un hueso o no, ya que a simple vista se puede confundir con otros materiales. Y el segundo desafío es determinar si se trata de un resto óseo humano o animal.
Bolio Zapata recalcó que el trabajo de recuperación de restos óseos en sitios arqueológicos, es una labor a la que se le debe invertir tiempo, ya que una intervención apresurada puede provocar que se pierda información.
La documentación en cada uno de los pasos de la recuperación es importante en el trabajo del arqueólogo, acotó la arqueóloga, es decir, la descripción, tomar fotografías y realizar dibujos esquemáticos.
De igual manera, la especialista indicó que es importante llevar un registro del contexto de lo que se encuentra, ya que se puede tratar de ofrendas.
Por último, recomendó a los asistentes al simposio, ser meticulosos con el proceso de recuperación, para que de esa manera se le haga más fácil al personal del laboratorio procesar el material encontrado. (Guillermo Castillo)