El peligroso viaje de los haitianos por la selva colombiana

Cientos de migrantes avanzan a pie hacia la frontera panameña llevando en su espalda enormes maletas y niños, en una travesía de al menos cinco días en la que tienen que escapar de serpientes y grupos armados

EL DARIÉN, Colombia.

Un niño de 12 años resbala y cae sobre una piedra en la selva colombiana del Darién. El pequeño no llora ni emite queja, sólo se acomoda la mochila que lleva al hombro y retoma el paso junto a su madre, padre y hermano menor.

Integran un grupo de 500 haitianos que avanzan a pie hacia la frontera panameña. Son por lo menos cinco días de travesía por un bosque tropical infestado de serpientes y grupos armados. Pero, desesperados por salir de Sudamérica y llegar a Estados Unidos, muchos lo intentan, llevando a sus niños de la mano o con bebés en brazos.

AFP los acompañó a lo largo de varios kilómetros de senderos enlodados y repletos de piedras filosas. Un nuevo grupo transita la ruta todos los días.

Los que han pasado dicen que hay que preparar la mente para ver muchas cosas (…) uno tiene temor por lo que pueda pasar, por los hijos, por la familia”, se previene Francisco, un haitiano de 30 años a punto desafiar el Darién.

Junto al grupo avanza una cuadrilla de 35 hombres uniformados con camisa, shorts y botas de hule negro que se presentan como “guías” que ofrecen “protección” en la selva. Van desarmados.

Excélsior