Garantizan manejo sustentable de cenotes turísticos

En Yokdzonot instalan humedal artificial que frena contaminación de los mantos acuíferos

Yokdzonot, Yucatán, 28 de julio de 2021.- Habitantes mayas de Yokdzonot, en el oriente del Estado, pusieron en marcha un humedal artificial en el cenote turístico de la comunidad para el tratamiento de aguas residuales y generar conciencia sobre el aprovechamiento sustentable de los mantos acuíferos.

Para el humedal artificial, la sociedad cooperativa Záaz Koolen Háa, con el apoyo de investigadores y estudiantes de la Universidad Autónoma de Yucatán, emplearon filtros naturales compuestos de agua, plantas, microorganismos y sustrato, elementos que reducen la concentración de carbono, nitrógeno y fósforo.

Los investigadores señalan que, mediante esta ecotecnología, las plantas obtienen sus nutrientes del agua que entra al sistema, eliminando los microorganismos contaminantes; el sustrato filtra restos sólidos y apoya a las plantas con nutrientes.

Héctor Ciau Noh, presidente de la cooperativa Záaz Koolen Háa, mencionó que se espera que el cenote se convierta en un centro de aprendizaje para inspirar a más comunidades.

“Reconocemos el trabajo de la UADY y de la asociación Co’ox Mayab. Con este humedal evitaremos la contaminación del agua y mantendremos la calidad del agua del cenote y del municipio de Yaxcabá”, manifestó.

En Yokdzonot, comisaría perteneciente al municipio de Yaxcabá, tiene uno de los cenotes más grandes de Yucatán, con un espejo de agua de 40 metros de diámetro y una profundidad aproximada de 45 metros y para descender es necesario bajar 18 metros por escaleras de madera.

En 2006, la comunidad, apoyados por el Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, emprenden una empresa turística y luego 14 años de trabajo a la fecha han llegado más de 60 mil turistas en el parador.

El incremento de la actividad turística generó preocupación en la comunidad, por lo que a partir de marzo del 2017, la cooperativa en colaboración de investigadores de la UADY emprendieron el diseño del humedal artificial con el fin de prevenir los efectos del turismo en el cuerpo de agua.

La obra se desarrolló durante 2 años de actividades, divididos en 5 etapas desde la planificación, construcción, instalación de sustrato y plantas, y el monitoreo del funcionamiento; aunque las actividades fueron interrumpidas temporalmente por la pandemia del Covid-19 y los daños de la tormenta Cristóbal del año pasado.

DATO:

Los recursos para el financiamiento del humedal artificial provienen del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo Mundial para el Medio Ambiente y la Fundación Kellogg.

Jorge Euán