El juez Mugarte declaró legal la detención de la pareja presuntamente implicada en ese crimen
Mérida, Yucatán, 15 de noviembre de 2018.- Este miércoles fueron presentados ante el juez la pareja de esposos que presuntamente asesinó al oficial Manuel Felipe Neri Blanco Méndez, mediante un disparo en la cabeza el pasado martes por la mañana. Según se dijo en la audiencia la pareja de esposos le habría disparado por “desesperación”.
Durante la audiencia a cargo del Juez de Control, Luis Edwin Mugarte Guerrero, los abogados defensores de la esposa del occiso y la Fiscalía General del Estado (FGE) presentaron pruebas que inculpan al señor A.G.K y a su pareja sentimental N.R.P.E por homicidio calificado, lesiones y daños en propiedad ajena.
Con más de una hora de retraso, los imputados llegaron custodiados a la Sala 2da del Centro de Justicia Oral de Mérida (CEJOM) para participar en la primera audiencia que se lleva en su contra, ambos salieron cabizbajos y con lesiones en el rostro, supuestamente causadas por el accidente vehicular.
Según lo relatado, todo inició a las 05 horas con 10 minutos de la mañana del martes, cuando la Unidad de Inteligencia y Monitoreo de la SSP recibió una llamada de auxilio por parte de la pareja, que se encontraba en la Plaza «el Patio» y que recién había llegado a Mérida procedente de Caoba, Quintana Roo. De acuerdo al reporte policiaco, la pareja argumentó que el padre del señor A.G.K había sido secuestrado en el vecino Estado.
Minutos más tarde llegaron al lugar los elementos Manuel Felipe Neri Blanco Méndez (occiso) y José Antonio Rodríguez Basto en un vehículo Versa Nissan color blanco con placas oficiales, seguido por el comandante Ángel de Jesús Santos en otra unidad modelo Attitude Dodge, también de la corporación policiaca.
Una vez en el sitio se entrevistaron con los ahora imputados, quienes se encontraban en compañía de sus hijos menores de edad M.F. y M.A, de acuerdo al informe presentado en la audiencia, la pareja de esposos dijo que venía huyendo de un automóvil color rojo que los había seguido desde Ticul, lugar donde decidieron abandonar su camioneta X-trail color gris, y moverse en un taxi hasta la capital yucateca.
Los oficiales de la Unidad Anti-Secuestros los invitaron a trasladarse a la FGE para abrir una carpeta de investigación. Según los abogados, en ningún momento se revisó el bolso de la mujer derivado a que inspiraba “confianza” y se encontraba en calidad de “víctima”, por lo que procedieron a abrirles la puerta para subir a los vehículos.
La familia se dividió de la siguiente manera, en el Attitude iban los adolescentes, y en el Versa los padres de ellos. El recorrido hacia la Fiscalía parecía transcurrir con normalidad, pero en ese momento llegó al celular del oficial Rodríguez Basto la fotografía de la camioneta Xtrail con placas URJ-284-F abandonada en una posada de Ticul horas antes, quien procedió a enseñarla a la pareja.
De acuerdo a la declaración de la imputada, su esposo «se puso nervioso» cuando perdió de vista al otro vehículo oficial que iba adelante y en donde se encontraban sus hijos. En ese momento, su cónyuge le pidió “las pastillas” que se encontraban en su bolso, pero ella no entendió el mensaje, por lo que el hombre le arrebató el bolso, sacó un arma calibre 9 mm con más de ocho cartuchos, numero de serie 1725819 y le disparó en la parte trasera de la cabeza a Blanco Méndez, acto seguido, apuntó en contra del copiloto Rodríguez Basto y le disparó “rozándole” el cuello.
Al escuchar las detonaciones, el copiloto forcejeó con el hombre que había disparado desde el asiento trasero, según la mujer, su esposo “quería matarse al ver lo que había hecho” pero con la ayuda del policía pudieron arrebatarle el arma e impedir que lo hiciera.
Justo en ese momento, el automóvil Versa se impactó con un poste de electricidad, perdiendo el control y resultando severamente dañado. El vehículo que iba adelante conducido por el comandante Ángel de Jesús se percató que su compañero no llegó la corporación, y al observar a lo lejos vio a un automóvil impactado en la lateral de periférico.
Ante ello, se procedió a asegurar a los menores de edad con otra oficial de la dependencia, y se dirigió a auxiliar a sus compañeros, al llegar al lugar observó a Rodríguez Basto herido diciendo “ayúdame, tiene un arma, tiene un arma”
El oficial pidió apoyo, y procedió a desarmar con una técnica física a A.G.K, quien aún se encontraba al interior del automotor. Luego logró detener a la pareja hoy acusada de homicidio, y por portación de armas de fuego sin permiso.
Durante la audiencia, la pareja hizo uso de su derecho de guardar silencio, y escuchó atentamente las indicaciones del juez y de los abogados acusadores. Cabe resaltar que el juez Mugarte Guerrero calificó como legal la detención ya que ocurrió en una temporalidad y espacio inmediato al lugar donde sucedieron los hechos.
Los abogados defensores, no presentaron elementos que comprueben la inocencia de la pareja acusada. Mientras que los familiares de la víctima estuvieron en todo momento presentes, escuchando con atención las versiones de los hechos. El próximo martes 20 de noviembre se realizará la audiencia de imputación a proceso. (Javier Escalante Rosado)