Junio cerrará con fenómenos astronómicos

El lunes 22 y martes 23 serán los días más prolongados del año, con una duración de 13 horas con 25 minutos.

Mérida, Yuc. 16 de junio de 2015.– Diversos fenómenos astronómicos se registrarán en la última semana de junio, los cuales serán protagonizados por el Sol, Venus y Júpiter, al marcar el inicio del verano así como una “relación de amor entre dioses romanos”, informó el astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa.

Primeramente, el próximo domingo 21 será el fin de la primavera y el inicio del verano, así como la observación del “Sol estático” en el costado Norte de la bóveda celeste, pues durante cinco días aparecerá en el mismo lugar.

Incluso, el próximo lunes 22 y martes 23 serán los días más prolongados del año, con una duración de 13 horas con 25 minutos, fenómeno característico del solsticio de verano.

Y para cerrar el mes, el próximo martes 30 será la conjunción entre Venus y Júpiter, los astros más brillantes de la bóveda celeste después del Sol y la Luna, suceso que tildó de “un mitológico encuentro amoroso”.

Destacó la importancia del solsticio de verano, ya que para los mayas marca el inicio de las siembras, ya que es el momento en el que empieza la temporada de lluvias.

“Para los mayas representó el momento en el cual hay que hacer los surcos para empezar a cultivar, aprovechando el inicio de las lluvias”, acotó.

Remarcó que el próximo domingo 21, “el Sol termina su viaje hacia el norte, donde, y en tal punto permanece unos tres días para luego reiniciar su recorrido”.

Explicó que en el solsticio de verano, el Sol tiene su máximo desplazamiento hacia el Norte, mientras que desde el espacio, la Tierra tendrá su máxima inclinación, de 23 grados y 30 minutos.

Mencionó que el fenómeno se observará el próximo domingo 21, a las 11:27 horas, día en que se podrán observar fenómenos arqueoastronómicos en diversas ciudades precolombinas.

Indicó que en esta ocasión, no será el día más prolongado del año, pues junto con el sábado 20, el Sol saldrá a las 6:18 horas y se ocultará a las 19:42, por lo que la duración será de 13 horas y 24 minutos.

Mientras que el lunes 22 y martes 23, el Sol emergerá del horizonte a las 6:18 horas y se pondrá a las 19:43 horas, es decir, el lapso diurno será a de 13 horas con 25 minutos.

Salazar Gamboa comentó que en el solsticio de verano, se registra un fenómeno arqueoastronómico en el Castillo de Chichén Itzá.

Aclaró que después del amanecer, el Sol ilumina el costado Norte y Oriente de la también denominada Pirámide de Kukulcán, mientras que los lados Sur y Poniente quedan obscuros.

“Justamente el 50 por ciento del edificio queda iluminado, y el resto, en sombra, lo que demuestra el conocimiento matemático y astronómico de los mayas”, subrayó.

Mientras que en el caso del Solsticio de invierno, el suceso se registra minutos antes de que el Sol se oculte, observando que el costado Sur y Poniente quedan iluminado, por lo que el Norte y Oriente, en sombras.

Conjunción

Mencionó que en el último día de éste mes, Venus y Júpiter estarán en la constelación de Regulus, y tendrán una separación inferior a un grado de arco.

El espectáculo astronómico tendrá una duración de poco más de dos horas, y será fácil de distinguir ya que ese día serán los astros más brillantes de la bóveda celeste, Venus con una magnitud lumínica de -4.4 mientras que Júpiter, de -1.8.

Actualmente, al anochecer son los astros más brillantes del Poniente de la bóveda celeste, aunque están bastante distanciados, pero “conformen avanzan los días, se acercan cada vez más”.

“Ese día, el espectáculo celeste será una mancuerna planetaria de los astros más brillantes, cuya cercanía permitirá que prácticamente salgan del horizonte casi de manera simultánea, lo mismo cuando se oculten”, agregó.

Detalló que el próximo martes 30, Venus aparecerá a las 9:34 horas y se ocultará a las 22:25, mientras que Júpiter emergerá a las 9:35 y se pondrá a las 22:26 horas.

En el caso del Sol, ese mismo día, se apreciará a partir de las 6:20 horas y se ocultará a las 19:44 horas.