LEY SECA VS. CLANDESTINOS: TIRO AL BLANCO

En medio de la contingencia sanitaria por el coronavirus que ya cobró su sexta víctima en Yucatán, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha tenido que irse a fondo para la detención de personas que adquirieron grandes cantidades de licor y cerveza y que ahora, pese a la «ley seca», las están comercializando en redes sociales o directamente en predios sin ningún permiso o justificación.

Situación imperdonable ante la circunstancia que se vive en Yucatán en que apenas se está dando la primera batalla en contra del coronavirus en una semana delicada que puede representar el impacto en el mayor número de contagios.

Aunque el decreto del gobierno del Estado fijó como fecha de conclusión de la «ley seca» el 30 de abril próximo, es decir, dentro de 19 días, es altamente probable que esa medida se extienda como parte de las nuevas acciones para frenar la pandemia en la localidad.

Pese a las críticas que por lo general pesan sobre los cuerpos policiacos, ahora, en tiempo de crisis y contingencia, son precisamente los elementos policiacos, así como médicos, enfermeros y enfermeras, los que han dado de sí para enfrentar esta pandemia de elevados niveles contagiosos.

Quien crea que no pasa nada y sea tan irresponsable de convocar a marchas o reuniones de protesta o demandas -por legítimas que éstas sean- violando así la cuarentena, deberían también tener sanciones tan serias y delicadas como las que obtendrán quienes vendan bebidas etílicas en plena «ley seca».

Desde el Balcón