La cacería furtiva e ilegal amenaza aún a esa especie.
Progreso, Yucatán, 23 de febrero del 2023.-La Policía Ecológica realiza revisiones para garantizar no haya traslado o cacería furtiva del venado en Yucatán, especie que en los años 90´s se despobló y que a partir de la veda permanente, se logró repoblar Yucatán a 200 mil ejemplares.
En los operativos de vigilancia en zonas de manglar, áreas naturales protegidas y reservas de Yucatán, se logra evitar que cazadores furtivos depreden especies de venado en este ciclo de nacimiento de crías.
Los objetivos son lograr un control de armas que entran a las áreas naturales y que la especie se reproduzca, ya que la fase de nacimiento de crías es la más vulnerable para esta especie cuya población venía disminuyendo.
Es importante checar quién lleva y tiene un arma y si tiene obviamente el permiso para usarla, se dijo.
El descenso de la población del venado se propició por la cacería ilegal y caza de subsistencia, es decir, para consumo en zonas de la poblaciones indígena maya.
De 1960 a 1985, se mataban al año más alrededor de 14 mil ejemplares, lo que propició que el gobierno federal y el local implementaran una veda permanente como hasta la fecha.
La población del venado en Yucatán llegó a tener los indicadores más bajos en el año de 1998, cuando había poco más de 26 mil ejemplares, pero para el 2018 la población creció y su núcleo se estimó en más de 200 mil ejemplares.
Es en los manglares de puerto Progreso ubicado al Norte de Yucatán, donde se considera una zona protegida donde el venado se reproduce y ahí se ha reforzado fuertemente la vigilancia.
Sobre el tema, Obdulio Mena Solís. Director de la Policía Ecológica en el Puerto de Progreso, manifestó que «Es un área donde hay muchos venados, ellos hacen sus caminos y sus veredas, por eso en este lugar se hacen rondines para que los cazadores se abstengan de venir a cazar la especie.
Especialistas señalan que hay 38 sub-especies de venado, de las que 14 se distribuyen en México, el temazate y cola blanca, son las dos más depredadas en el sureste del país.
El problema en Yucatán ha sido que su cacería resultó mayor al número de nacimientos, por lo que se decretó la veda permanente del venado en esta región.
También se djo que por la sequía, huracanes, la pérdida del hábitat por incendios, son otras de las causas por las que la población del venado se encuentre en riesgo de desaparecer:
La multa por depredar venado es de hasta 500 mil pesos y 9 años de prisión. (Yazmín Rodríguez Galaz)