Se trata de un tema de seguridad nacional, no sólo de salud pública: especialista
Mérida, Yucatán, 18 de abril de 2018.– El presidente de la Asociación Mexicana de Miembros de Facultades y Escuelas de Nutrición A. C. (AMMFEN), Rafael Díaz García declaró que el sobrepeso y la obesidad es un tema que no únicamente de debe ver como un problema de salud pública, sino de seguridad nacional, debido al alarmante número de incidencias de estos padecimientos entre niños, adolescentes y adultos en el territorio nacional.
El especialista informó que en el país -según cifras del AMMFEN- 3 de cada 10 niños tienen obesidad o sobrepeso, 4 de cada 10 adolescentes y 7 de cada 10 adultos. “Escuchar estos números es alarmante”, comentó.
Indicó que la economía del país no resistirá –por parte del sector salud- la atención de estas enfermedades crónicas degenerativas. “No alcanzaría todo el dinero del Seguro Popular para atender al sobrepeso y a la obesidad”.
Criticó que las autoridades federales no están atendiendo estos padecimientos de manera adecuada debido al número de mexicanos que están sufriendo esta enfermedad. Asimismo, expresó que una gran parte de la población que tiene obesidad vive en condiciones de pobreza.
“Estamos frente a un problema muy serio y para mí un tema de seguridad nacional”, sentenció el presidente de AMMFEN.
Díaz García indicó que uno de los factores por los cuales se dan estas incidencias de obesidad y sobrepeso en la población mexicana, es el consumo excesivo de refrescos embotellados –gaseosas- y bebidas alcohólicas.
De igual forma, el experto dijo que otro factor es la enorme cantidad de comida chatarra que se ofrecen tanto en supermercados, como en tiendas y lugares de abasto.
El experto señaló que el consumo de ese tipo de productos en las escuelas de educación básica se está volviendo crítico, ya a que entre los mismos menores “existe un mercado negro de comida chatarra, ya que éstos llevan a venderles papitas a sus compañeros”, en consecuencia de que en los centros educativos ya se regula el comercio de estos productos.
Ante ese panorama, Díaz García sentenció que hace falta educación en cuanto a los productos que deben consumir la población, con vías de tener una óptima alimentación, más allá de establecer sanciones.
“Se debe educar a los niños, padres de familia en temas de nutrición, pero sobre todo a los políticos y a los tomadores de decisiones”, concluyó Díaz García. (Guillermo Castillo)