El edil Josué Couoh Tzec intenta limpiar la imagen de su ayuntamiento
Mérida, Yucatán, 11 de julio de 2016.- Tras los lamentables hechos en donde cinco policías municipales torturaron a un detenido en Tekax, el controvertido alcalde Josué Couoh Tzec se atrevió a declarar que “es la primera vez que ocurre” ese tipo de casos en esa localidad.
“Desconozco el motivo por el cual actuaron de esta forma, yo solicité la intervención de las autoridades competentes cuanto me enteré del caso; desde el momento en que se dio la situación fue turnado al Ministerio Público”, indicó el edil.
A pesar de que recae en él la responsabilidad del actuar de los policías municipales, el alcalde priista paradójicamente señaló que el ayuntamiento de Tekax no solapará ni tolerará el abuso de poder, y van a pedir que se aplique todo el peso de la ley sobre los uniformados acusados de tortura.
Informó que ayer domingo los cinco elementos policíacos ingresaron al penal de Tekax, incluyendo el que grabó el video de manera “deliberada”, y que este lunes fueron presentados ante un juez.
En un intento de limpiar la imagen de su ayuntamiento, Couoh Tzec aseguró estar en contacto con la familia del agraviado, y que cuentan con el respaldo total del municipio pues “naturalmente están sentidos.”
“Sin importar los motivos por lo que lo policías lo hayan hecho, no se justifica”, declaró nervioso el alcalde al ser cuestionado por la prensa sobre esos hechos violentos de sus policías.
Incluso “presumió” que los índices delictivos en el municipio son muy bajos, y según él, estos actos de tortura por parte de la Policía Municipal es la primera vez que suceden en Tekax.
Como se ha informado previamente, el pasado viernes 8 de julio, en esa localidad, cinco agentes municipales torturaron a F. A. A. B. para obtener información sobre un supuesto robo de ganado. El “método” que emplearon fue colocarle una toalla en el rostro y echarle agua a la misma, para provocar que se ahogue.
Los hechos fueron grabados en video por uno de los policías, y circula en redes sociales. Se escucha como el sujeto implora que se detengan, pero los elementos policíacos hacen caso omiso y continúan con el acto, incluso riéndose ante la cámara. (Edoardo Manzanilla)