También justificó el “gasolinazo” diciendo que había que ajustarse el cinturón con lo que menos perjudica
Sucilá, Yucatán, 01 de marzo de 2017.- La Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles Berlanga, declaró que “ya basta de regatearle al presidente Enrique Peña Nieto sus logros con mentiras”, por lo que recalcó que las mujeres de México no usan los Cuartos Rosas para “amontonar cachivaches”, sino para la seguridad de ellas y de sus hijas.
Durante un evento en el municipio de Sucilá, en donde estuvo acompañada del gobernador Rolando Zapata Bello, lamentó las críticas en contra de ese programa de acciones de vivienda, que busca combatir el hacinamiento y el abuso sexual.
Dijo que hay organizaciones feministas que están criticando la falta de utilidad de los Cuartos Rosas, sosteniendo que son empleados para guardar cachivaches, a lo que recalcó “ya basta de decir mentiras, como funcionarios no podemos permitir que se digan mentiras”.
Señaló que las mujeres saben que esas habitaciones son para la seguridad de su familia, y jamás van a dedicar un espacio de su casa para poner cacharros.
Indicó que en realidad buscan “regatearle” a Peña Nieto sus esfuerzos y trabajo, “pero el presidente ha dicho ´yo gané gracias a las mujeres y le debo esto a ellas’”.
En Sucilá, la titular de la SEDATU entregó 29 de los 4 mil 445 cuartos adicionales que se hicieron bajo la estrategia Mejorar el año pasado, con una inversión total de 199 millones 802 mil 750 pesos.
Durante su discurso, la secretaria también justificó el “gasolinazo” que implementó el gobierno de Peña Nieto al señalar que, como las mujeres cuando no hay recursos para el gasto familiar, hay que ajustarse el cinturón con lo que menos perjudica.
“Cuando se achica el dinero qué sacrifico, ¿la educación, la salud, la vivienda? No, pues ni modo, hay que quitarle el subsidio a la gasolina, porque eso está en el medio de la población y tenemos la obligación de dirigirle los recursos a los que menos tienen”, indicó.
Dijo que el presidente decidió que la clase media alta pague los incrementos en los precios de los combustibles, y mantener los programas sociales para ayudar a quienes menos tienen.
“¿O ustedes qué prefieren, que les cobren menos por la gasolina o una casa?”, cuestionó Rosario Robles ante los beneficiarios de ese municipio. (Herbeth Escalante)