Ser escritor no da para vivir

Es necesario que los profesionales de las letras tengan otro trabajo, dijo el maestro Víctor Garduño

Mérida, Yucatán, 26 de diciembre de 2018.– El maestro Víctor Garduño Centeno reconoció que los principales temas que abordan en sus trabajos los nuevos escritores se vinculan con el crimen organizado o con problemas relacionados con la violencia, asimismo destacó que en Yucatán los textos suelen plasmar el fenómeno del consumo de drogas, y la ‘nostalgia’ de los pueblos indígenas. Destacó que en la actualidad ser escritor ‘no da para vivir’ y que es necesario que los profesionales de las letras tengan otro trabajo.

Explicó que estos temas -como ha ocurrido siempre- son un reflejo de los síntomas, afectaciones o crisis que vive una sociedad en una época determinada; y el contexto en el que habitan los cuentistas aparecerá -de forma involuntaria o voluntaria- en sus obras.

-¿Cree que va en aumento o decremento el número de escritores en Yucatán?, se le preguntó.

-“Yo veo que ha aumentado el número de escritores en la entidad, y hay de todas las edades, de pronto hay gente mayor de 50 años que comienzan a escribir y lo hacen muy bien, y desde luego gente joven que realiza textos muy interesantes”, respondió el maestro de la Escuela de Escritores Leopoldo Peniche Vallado.

“Yo tengo la impresión, -y podría decirse que también tengo la prueba- de que mucha gente está escribiendo aunque no todos tengan la intención de convertirse en literatos o de dar a conocer su obra, a veces escriben en la intimidad nada más; creo que es una tradición de las personas yucatecas”, agregó.

De igual manera remarcó que los escritores deben ser vistos como profesionales, pero quien se dedica a escribir debe tener en cuenta que no podrá vivir de sus textos, “debemos tener dos o más profesiones, así como hay médicos-panaderos, pueden existir escritores-médicos o escritores-ingenieros, yo creo que es lo mejor y no le debe de extrañar a nadie, la mayoría -dada nuestra situación económica en el país- tratamos de conseguir dos empleos. No veo porque se tiene que espantar el escritor por tener otro empleo”, subrayó.

Respecto al mayor consumo de las redes sociales, explicó que “hay escritores que se ‘encantan’ y presumen que tienen miles de lectores, pero no saben que clase de lectores son”. Agregó que los nuevos leedores de textos a través de redes tienen otras características “lo hacen desde el  teléfono celular mientras están viajando probablemente en el colectivo, se bajan del autobús, cierran la aplicación y no lo vuelven a encontrar” ejemplificó dando a entender las desventajas que tiene la tecnología con la lectura.

Por último afirmó que las nuevas generaciones si están leyendo ‘en línea’ las obras literarias, “porque comprar un libro en físico ‘no están fácil’ dado a los precios que rondan los $200 pesos aproximadamente”. (Javier Escalante Rosado)