Tristemente la plataforma Uber, que llegó a Yucatán y presionó para que se hicieran cambios a la Ley del Transporte para que las plataformas digitales pudieran operar, se niega sistemáticamente a cumplir con ese trámite, obligando a las autoridades a aplicar la ley y detener vehículos.
lamentablemente muchos de esos choferes, cuyos vehículos fueron levantados por las grúas, no tienen información sobre el lugar en donde se encuentran. Si bien es cierto que la autoridad tiene el derecho aplicar la ley, también lo es que resulta ilógico que se proceda de esta forma, impidiendo que los propietarios de sus vehículos puedan rescatarlos.
Además, todo indica que para recuperar sus vehículos los propietarios deberán pagar una onerosa cantidad a la Dirección del Transporte por estar operando -de acuerdo a la ley- como taxis piratas.
Y de encima, la plataforma digital Uber prácticamente se desmarcó y ha dejado «solos» a los choferes para que resuelvan su situación jurídica ante las autoridades, sin que medie algún tipo de apoyo de parte de esa plataforma digital.
Sería bueno que quienes se metieron a brindar el servicio público como UBER y que andan presionando al gobierno del Estado, hagan lo mismo con la plataforma digital que obviamente debería tener al igual, un compromiso y responsabilidad para con ellos. Las cosas…como son. (desdeelbalcon.com)