El ‘viacrucis’ de una maestra en Yucatán

Karina Roxana Reyes, con 20 años de carrera magisterial, tuvo que poner en riesgo su salud para que le paguen sus horas trabajadas

Mérida, Yucatán, 15 de enero de 2020.- Como anunció en exclusiva Desde el Balcón el día de ayer, la maestra Karina Roxana Reyes sufrió un ataque de nervios en una ventanilla de cobro en las instalaciones de la Segey, al negársele por cuarta ocasión el cobro de su sueldo.

“Ya estoy harta, ya no quiero ser maestra”, se apreció en el video publicado por este portal informativo, en el que como consecuencia de la impotencia gritaba cuando se le informó que su pago, pendiente desde el mes de septiembre del 2019 más su aguinaldo, aún no había llegado a las oficinas estatales de educación.

El video que Desde el Balcón publicó ayer se viralizó de manera inmediata, llegando rápidamente a las 100 mil vistas en cuestión de minutos. Los usuarios en redes sociales se volcaron en comentarios de apoyo a la maestra de 40 años de edad y con tres hijos.

La docente dijo que tiene una trayectoria magisterial de 20 años y desde que inició en la carrera docente ha luchado por un obtener un plaza, sin éxito hasta el momento.

Sin embargo, Karina Roxana Reyes ya había sido directora de una escuela en Ciudad Caucel y también formó parte del cuerpo de maestros en un plantel del municipio de Maxcanú.

Egresó como maestra docente en el 2001 y desde ese año no ha podido ocupar una plaza de base debido a muchas situaciones que ha no podido enfrentar en el sistema educativo.

En 2019, después de presentar el examen de oposición, la Segey le informó que había obtenido un buen lugar, por lo que ocuparía la dirección «por comisión» en la escuela «Nueva Generación» de Ciudad Caucel, donde permaneció cerca de un año.

Sin embargo, el 13 de octubre pasado la secretaría le indicó que era candidata a una plaza como docente, después de tantos años, pero tenía que renunciar a su puesto como directora y cubrir una «vacante temporal con clave» en el municipio de Maxcanú.

Con la ilusión de obtener su base, aceptó las condiciones que la Segey le impuso. Sin embargo, el 20 de diciembre acudió a cobrar el sueldo que ya había trabajado y el aguinaldo correspondiente.

La emoción desapareció cuando una empleada administrativa, que identificó como Gabriela Campos, le tiró su credencial del INE en la cara para luego indicarle que su cheque no se liberó.

Ayer, la profesora Karina Roxana Reyes, arribó a las oficinas de pagaduría de la Segey para solicitar su sueldo que corresponde desde el mes de agosto hasta el 31 de Diciembre, pero una vez más le dijeron que su cheque no salió, lo que le ocasionó una crisis nerviosa, como la opinión pública pudo ver en las redes sociales.

Un poco más calmada, acudió al edificio central de la Segey para exigir que le paguen o de lo contrario haría una huelga.

Durante la jornada, otros docentes llegaron con diversas documentaciones a la secretaría ya que les habían interpuesto denuncias administrativas y querían aclarar la situación.

Mario Lope