El Congreso también aprobó más penas de cárcel por hostigamiento y acoso sexual
Mérida, Yucatán, 15 de marzo de 2018.- Con votación unánime, el Congreso del Estado aprobó este día cambios en el Código Penal de Yucatán para perseguir de oficio la violencia familiar, y aumentar las penas de cárcel a quienes violenten a las mujeres en el hogar. De igual manera, autorizaron más años de cárcel a quienes cometan hostigamiento y acoso sexual.
Estas modificaciones legales derivan de iniciativas presentadas por el Gobierno del Estado, tras las recomendaciones emitidas en la solicitud de Alerta por Violencia de Género.
La primera reforma en el Código Penal se refiere a que la violencia familiar será perseguida de oficio cuando la víctima se encuentre embarazada o durante los tres meses posteriores al parto.
También cuando la víctima sea menor de edad o adulta mayor; cuando la víctima tenga alguna discapacidad o se utilicen armas en contra de la afectada.
De igual manera cuando el delito se cometa por dos o más personas; o cuando el señalado tenga antecedentes de violencia familiar contra la víctima.
En Tribuna, la diputada del PRI, Marena López García recordó que la iniciativa contempla que las personas que cometan este delito ahora serán sancionadas hasta con cinco años de prisión. Se trata de una pena que resulta mayor a la actual, que contempla cuatro años.
El Dictamen también propuso aumentar la sanción contra quienes cometan el delito de Hostigamiento Sexual, que pasará de tener una pena de tres días y hasta un año de cárcel, a un año y hasta tres años tras las rejas.
“Con esto mandamos un mensaje claro: la violencia contra las mujeres no puede ser tolerada. Por lo que ahora, los impartidores de justicia tendrán mayores herramientas para sancionar estas conductas que laceran los derechos de las mujeres”, sostuvo López García.
Los diputados también aprobaron que se reconozca en el Código Penal el nuevo delito de Acoso Sexual, para que ninguna conducta de este tipo se escape a la acción de la autoridad.
“Ambos delitos, hostigamiento y acoso sexual son diferentes. Pues mientras que el primero sólo contemplaba aquellas conductas cometidas por un superior jerárquico contra un subordinado, el Acoso Sexual contemplará a aquellas personas que no tengan una relación con la víctima y cometan estos actos lascivos sin su consentimiento”, explicó la priista.
Dijo que con este nuevo tipo penal, se protege a las mujeres que son víctimas de esta forma de violencia en la vía pública, en la calle o en el transporte público.
“Quienes cometan Acoso Sexual, tendrán una pena de uno a dos años de prisión. La cual podrá incrementarse a un año y medio o tres años de prisión si el delito se cometiera contra menores de edad”, detalló.
Del mismo modo, el Dictamen modifica el Código de Familia para fomentar la igualdad entre los miembros de una pareja y la prevención de la violencia familiar en los Talleres de Orientación Pre-Matrimonial, que deberán llevar todas las parejas antes de formalizar su matrimonio.
También se deroga el requisito que pedía esperar un año después del matrimonio para poder solicitar el divorcio. Esto permitirá, explicó la diputada, que cualquier mujer que sea víctima de violencia pueda separarse legalmente de su pareja, en caso de así requerirlo, “sin tener que esperar ni un minuto más”.
Sobre este último punto, la legisladora del PAN, Beatriz Zavala Peniche destacó que se acaban reglas machistas que “protegían los derechos del patriarcado”.
En ese mismo sentido, la presidenta del Congreso, Celia Rivas Rodríguez puso el ejemplo de una amiga cercana, quien al mes de casarse por el civil sufrió violencia física y sexual por parte de su esposo, pero como no se habían hecho los cambios al Código de Familia no se podía divorciar.
En Tribuna, la priísta recalcó que en Yucatán existe violencia en contra de la mujer, “violencia familiar, institucional, política, de todo tipo, por eso ya es hora de decir basta”.
Por último, en ambos Códigos se actualizaron las definiciones y alcances de la reparación del daño, las órdenes de protección y las medidas de protección, herramientas que servirán para que la autoridad salvaguarde la vida y la integridad de las mujeres que sean víctimas de violencia. (Herbeth Escalante)