La decisión del alcalde Mauricio Vila Dosal de hacer a un lado en la Dirección de Cultura a Irving Berlín Villafaña ha causado más polémica que la que realmente originó el comentario del ahora ex funcionario en la red social de Facebook, en donde tuvo el atrevimiento de hacer un desafortunado comentario sobre el cantautor Juan Gabriel a raíz de su fallecimiento.
Para empezar las redes sociales -Facebook, Twitter y anexas- son una maravilla del modernismo, pero aunque muchos políticos y funcionarios se han dado la tarea de anunciar e informar de cosas en esos medios, no son de ninguna manera una voz autorizada u oficial.
En algunos casos pueden ser considerados como «basureros» en donde se coloca cual «paja» desea uno y más aún si se trata de una cuestión personal.
Verdad que Berlín Villafaña olvidó que en esos momentos era un funcionario que atendía y obedecía a todo lo que fuera cultura por parte de una institución, el Ayuntamiento Meridano y que quiera que no, el cantautor Juanga, era parte de la cultura popular de este país.
Sin embargo, el alcalde meridano aunque disculpó el cambio diciendo que estaba previsto como parte de los ciclos dentro de su administración, la cosa es que se vio bastante vulnerable y endeble en su toma de decisiones.
Lo dicho en una red social no puede -o al menos no debería- ser motivo o causa para cesar a un servidor público y menos si se dice y reconoce que es una persona con inteligencia, bagaje y capacidad como la que el mismo alcalde Vila Dosal, admitió en Berlín Villafaña.
En fin que ahora a raíz de lo ocurrido, seguramente que muchos funcionarios y encumbrados tendrán más cuidado a la hora de decir o comentar cualquier cosa, así sea banal. (desdeelbalcon.com)