Y llegó una nueva clase política, la del PAN

Palacio de Gobierno de azul y blanco

Mérida, Yucatán, 1 de octubre de 2018.- La clase política tradicional se fue y junto con ella los colores tradicionales que le cobijaron, el verde, blanco y rojo; y hoy en el nuevo arribo del gobernador número 62 de Yucatán, Mauricio Vila Dosal se convirtió en el líder de una clase política diferente, la del blanco y azul, cuyas gorras y banderas ondearon por segunda ocasión, después de 11 años en el Palacio de Gobierno.

Y a alguien se le ocurrió, como pasó cuando tomó posesión la priista Ivonne Ortega Pacheco, llevó matracas y el sonido de una «locomotora» para convertir así por escasos minutos, el evento protocolario en una reunión más del panismo de Yucatán que ve en Vila Dosal a su segundo líder en la historía de la entidad.

Vila Dosal fue cobijado por esa clase política del blanco y del azul, esa que soportó la lluvia a las afueras del teatro Peón Contreras y que luego le siguió hasta la sede palaciega.

Ahí con sonido y micrófono en mano, quien fuera el locutor formal de los gobernadores de antaño, Fernando Rio arengó a las «huestes» del blanquiazul: «Y ahí está…Mauricio Vila Dosal, el gobernador de Yucatán, el que la gente pidió», señaló.

Y recordaba a cada momento que al igual que en las pasadas campañas políticas, Vila Dosal extendía los brazos para reunirse con su gente, con su pueblo.

En tanto el recién ungido gobernador se abrió paso entre la gente y llegó hasta las escalinatas para luego subir a lo que será su despacho principal durante los próximos seis años.

Afuera, en el patio principal, hombres y mujeres del PAN, Rosa Ceballos Madera, Paticia Gamboa Wong, antiguas militantes de ese partido, con sonrisa amplia veían y recordaban como en el 2001 también vieron llegar a un panista, a Patricio Patrón Laviada.

«Pero ahora será distinto», comentaban algunos, «Vila Dosal sabe que lo que haga o deje de hacer nos puede subir o bajar..».

Y entre plática y remembranzas reconocían que hoy en día, «ningún partido tiene seguro nada, ni llegando al poder, no hay garantías de permanencia».

Pero mientras, disfrutaron, y ahí entre esa nueva clase política ahora con poder, estaban varios de los heredados de la administración priista, Ernesto Herrera Novelo, ratificado como Secretario de Fomento Económico, y desde luego, el comandante Luis Felipe Saidén Ojeda, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Entre los del PAN una recién declarada seguidora del blanquiazul, Jessica Saidén Quiroz, compañera de estudios del nuevo gobernador y quien renunció al PRI, «para nunca más volver», según confesó.

Entre los asistentes al Peón Contreras, caras más que conocidas, la de Ceilia Rivas Rodríguez, ex presidenta del Congreso del Estado y muy probable colaboradora del naciente gobierno de Vila Dosal (sería directora del Registro Civil) y con ella otros suyos que anduvieron en el PRI.

Ceremonia aterciopelada, con reconocimientos del nuevo mandatario al gobernador saliente Rolando Zapata Bello, y a quienes permiten mantener la seguridad en Yucatán.

Gobernador conciliador, sin pleitos ni reclamos, pero firme en su advertencia; «Cero corrupción, ni adentro ni afuera».

Y luego remataría: «no tengo compromisos particulares, me declaro libre de ellos», sentenció.

Lectura política para el futuro y así, este 1 de octubre, arrancó una nueva historia, una de azul y blanco. (Yazmín Rodríguez Galaz)